La tan ansiada depuradora de Carcaixent ya está en
marcha, después de que fuera declarada de interés general en
1994. Esta macrodepuradora comarcal que saneará las aguas
residuales de las poblaciones de Carcaixent, Alzira, La
Pobla Llarga y Villanueva de Castellón, permitirá que las
aguas fecales e industriales de estos cuatro municipios
vayan a parar limpias al cauce del Júcar, un río altamente
contaminado.
Para ello, el gobierno central inverirá más de 20
millones de euros, en una infraestructura reivindicada
históricamente por los cuatro ayuntamientos afectados y que
también permitirá que estas aguas lleguen al Albufera,
completamente limpias.
Además de la planta, se construirán más de 26 kilómetros
de colectores que irán a parar a la instalación y una
estación de bombeo que elevará las aguas de la ciudad de
Alzira hasta la partida del Quadro de la localidad de
Carcaixent donde se está iniciando esta gran
infraestructura.
Según el proyecto que se ha presentado, la planta será
una de las más modernas existentes, ya que tendrá un sistema
de desoloración para que no afecte a las localidades
colindantes.
Una de las ventajas de la depuradora es que las aguas
recicladas podrán ser utilizadas para usos agrícolas, lo que
paliará la sequía en una zona preferentemente dedicada al
regadío.