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25 aniversario de la pantanada

Las obras hidráulicas realizadas desde la pantanada han reducido el riesgo un 60%

Levante-EMV,  20/10/2007

	drama . Un hombre a las puertas de su vivienda llena de barro.

Aunque la Ribera aún es muy vulnerable a las inundaciones y quedan muchas infraestructuras por realizar para reducir el riesgo, las actuaciones ejecutadas tras la pantanada, como las presas de Tous, Bellús y Escalona, han conseguido disminuir el peligro. Teresa Albendín, Alzira

Con estas presas, «una riada como la de 1982 sería similar a la de 1987», según destacó el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y experto en planificación de medidas contra inundaciones, Xavier Machí, durante la mesa redonda celebrada el jueves en Alzira dentro del ciclo de conferencias de los premios literarios Ciutat d'Alzira, en cuya organización participa Levante-EMV.

Machí concretó que el peligro «se ha reducido mucho» y aseguró que gracias a la presa de Tous «tenemos una tercera parte del riesgo» que existía en 1982. Durante el episodio de lluvias torrenciales del pasado 12 de octubre, los embalses retuvieron una avenida de 1.000 metros cúbicos por segundo. Pese a estas infraestructuras, todavía queda mucho por hacer para evitar el riesgo de crecidas, principalmente por las aportaciones de los ríos Magro, Sellent y Cànyoles. Así, Xavier Machí también se refirió a las nuevas presas de laminación contempladas en el plan contra inundaciones del Xúquer. Sobre la presa de Montesa (en el río Cànyoles), Machí señaló que los estudios para ejecutar el proyecto están muy avanzados, mientras que comentó que la presa en el río Sellent es «más complicada». La del Marquesado, en el Magro, lleva más retraso al tener que buscar un nuevo emplazamiento al descartarse el previsto inicialmente.

Xavier Machí también habló de las dificultades que se dan en Carcaixent y en Alzira por la capacidad de evacuación que tiene el Xúquer en esta zona. El plan contra inundaciones también contempla propuestas para estas zonas, como la adecuación de barrancos y el acondicionamiento del Xúquer entre la incorporación del barranco Barxeta y la autopista AP-7. También se proyecta la mejora del drenaje del marjal sur del río. Machí concretó que ambos proyectos están en marcha y ya se están redactando los estudios.

El experto también advirtió sobre la necesidad de planificar con mucho detenimiento todas las actuaciones urbanísticas que se proyecten en el futuro, ya que hay algunos puntos conflictivos. Así puso como ejemplo que «cualquier actuación desde Alzira a la autopista puede perjudicar a Alzira» y a otros municipios, por lo que abogó por un crecimiento regulado y sin prisas.
«El Xúquer no se puede encauzar»

Machí aseguró que el río Xúquer «no se puede encauzar» como se hizo con el Túria tras la riada de 1957. «El plan Sur no se puede hacer aquí», destacó el experto durante la mesa redonda celebrada en Alzira. El ingeniero apuntó que «hay que dejar que el río vaya natural». Las actuaciones previstas en el plan contra avenidas prevén el acondicionamiento del cauce, pero no su canalización, ya que el objetivo es potenciar las posibilidades del río de la forma más natural posible. Con esta actuación se prevé la disminución de los niveles del Xúquer en el entorno de las poblaciones de Alzira y Carcaixent. Xavier Machí aseguró que «no hay una medicina» para todos igual y reconoció que el plan de avenidas «ha ido muy lento».