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TRANSPORTE ALTERNATIVO

Casi un centenar de personas recorrerá seis comarcas en carro durante siete días

L'Associació de Carreters inicia la Volta con 24 carruajes desde Alberic hasta Annauir

LEVANTE - 15/07/2007
Teresa J. Rovira, Alzira

	contraste de velocidad. De la tranquilidad de la marcha, a 5 kilómetros por hora, al vértigo de la autovía

A 5 kilómetros por hora, la vida se ve de otra manera. Prueba de ello es el tono alegre y distendido con que habla el presidente de la Associació de Carreters d'Alberic, Vicent Escribá, que organiza este año por séptima vez la Volta en Carro a la provincia de Valencia. Ya en ruta, Escribá hace un balance positivo del arranque del viaje: «Está transcurriendo muy bien» . Alrededor de 80 viajeros ocupan los 24 carros que este año participan en la volta , todo un récord de convocatoria según destaca Escribá. El viaje comenzó ayer a las 8:30 horas en Alberic, municipio organizador de la ruta. A media mañana, la comitiva realizó su primera parada en Carcaixent, donde aprovecharon para disfrutar de un tradicional almuerzo: «El primer día siempre se acumula retraso, así que hay que coger fuerzas para todo el camino» , previene Escribá. El único objetivo de este viaje es disfrutar del trayecto y del paisaje. Según dice el alberiquense: «En carro lo ves todo, en el coche vas pendiente del volante» .

El discurrir por carretera no tiene mayor inconveniente que ver pasar a velocidad de vértigo los coches aunque, en ocasiones, el carácter de los conductores se agria cuando aparece la raya continua: «Ahí desempeñamos un doble papel, el de carreteros y el de guardias urbanos» , comenta jocoso Escribá. Los carros circulan en pequeños grupos de cinco o seis vehículos y prefieren ir por veredas, aunque no siempre es posible. Cada carruaje va guiado por entre 1 y 4 animales. En total son unos setenta animales (mulas y caballos, principalmente) los que tiran de esta comitiva. La salida de los animales a la carretera requiere, no obstante, de una preparación previa para que éstos se habitúen al tráfico y no les altere: «Han de salir todos los días entre 2 y 3 horas. Los enganchamos al carro y los paseamos por el pueblo» , dice el alberiquense.

Algunas de las carretas que participan en este viaje son auténticas casas ambulantes que trasladan a la familia entera de vacaciones y, claro está, las discusiones, en tan reducido espacio, están garantizadas: «Es normal, se discute en casa y aquí también. Pero cuando no puedes más, saltas del carro y a pasear» , bromea el carretero. La primera jornada de esta peculiar ruta concluyó ayer en Tavernes de la Valldigna. Agentes de la policía local esperaban a los carreteros a la entrada del pueblo y les acompañaron amablemente durante su tránsito por las calles de la localidad hasta su lugar de acampada. Hoy los participantes visitarán el Grau de Gandia, Potries y Ròtova, donde harán noche y repondrán fuerzas para continuar un viaje de siete etapas que llevará a los carreteros desde la Ribera Alta a la Costera, pasando por la Safor, la Vall d'Albaida y l'Alcoià. El 20 de julio está previsto que la ruta concluya cerca de Xàtiva, en el pequeño municipio de Annauir.