DÉFICIT HÍDRICO
Miles de peces mueren en el
Júcar
La CHJ analiza los restos para averiguar el
origen de la nueva mortandad . Los técnicos sospechan de un
posible vertido en Alberic o Carcaixent
Fecha:
12-09-2006 LEVANTE
Teresa
J. Rovira, Alzira
Miles de peces flotaban ayer, una vez más, en el
Júcar. Los cadáveres se concentraban entre el puente de hierro de
Alzira y la desembocadura del río Verd. A partir del mediodía,
varios equipos de la empresa Tragsa y de la propia Confederación
Hidrográfica del Júcar se afanaban en retirar los peces muertos que
producían un fuerte hedor perceptible a mucha distancia. Según
aseguraron fuentes del ente hidrográfico, los peces se analizarán
para poder concretar las causas de la mortandad.
A primera hora de la mañana, la CHJ recibió aviso
de la aparición de numerosos pescados muertos en el Júcar a su paso
por Alzira. Durante toda la mañana, operarios y técnicos del gestor
de cuenca y de la empresa pública medioambiental Tragsa recorrieron
el curso para tomar muestras de agua y, posteriormente, retirar los
peces. De acuerdo con la información facilitada por la CHJ, el ente
ha abierto una investigación para averiguar el posible origen de la
mortandad y, entre las hipótesis con que trabajan está la de un
posible vertido contaminante al río que, como ha podido saber este
periódico, se habría producido en Alberic o Carcaixent.
El hecho de que los peces muertos hayan aparecido aguas arriba del
pont de ferro hace descartar, inicialmente, que se deba a un vertido
realizado en Alzira, ya que los colectores de esta ciudad evacuan a
un tramo inferior al que amaneció ayer cubierto de peces muertos. No
obstante, entre los posibles puntos de vertido que podrían haber
contaminado el río sí se incluye el barranco de la Casella alcireño,
al que van a parar aguas residuales y de algunas industrias locales.
A partir del mediodía de ayer, varias barcas de la CHJ y de Tragsa
recorrían el tramo que separa el puente de hierro y la desembocadura
del río Verd para recoger los peces muertos. El hedor que
desprendían las aguas estancadas y los restos en descomposición era
tan fuerte que los operarios tuvieron que taparse boca y nariz con
mascarillas e intentaban disimular el olor con una crema de
eucalipto que despeja las vías nasales. El portavoz de Xúquer Viu,
Paco Sanz, comentó ayer que ya el viernes advirtió un alto grado de
contaminación en el agua del Júcar a su paso por la capital de la
Ribera Alta. Sanz, que anunció ayer que Xúquer Viu realizará en
pocos días una concentración para pedir «soluciones estructurales»
para el río, aprovechó para reclamar la puesta en marcha de la
depuradora de Alzira que «evitará aportes contaminados al cauce».
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