La implantación del centro
comercial EROSKI en el Sector Vilella-1
había fracasado después de casi dos años de
inversión de capital y trabajo, pero, ¿cuál
había sido el motivo del rechazo en esta
ubicación?
Aunque a primera vista
parecería lógico pensar en las difíciles
condiciones hidráulicas de la zona y en la
imperiosa necesidad de mejora de las
comunicaciones, todo ello era subsanable y
estaba contemplado en el proyecto aportado
siguiendo las instrucciones municipales,
incluso la reclasificación del suelo de
rústico a urbanizable de uso terciario. Para
empezar, tengamos en cuenta que, desde 1998,
en plena euforia neoliberal, estaba vigente
la Ley del Suelo del gobierno Aznar que
hacía urbanizable todo el territorio
nacional que no estuviera especialmente
protegido y este era un suelo rústico común.
Sólo era necesaria una modificación puntual
del Plan General de Alzira y asumir, como se
hizo por parte de Onden, el coste de las
infraestructuras.
PLANO DE AMPLIACION DEL
SECTOR VILELLA-1. Propuesta contradictoria
del Ayuntamiento de Alzira.
En cuanto al riesgo de
inundación, podríamos señalar ahora la
prohibición de construir en zona inundable
contemplada en el famoso Patricova, Plan de
Acción Territorial de Prevención del Riesgo
de Inundaciones en la Comunidad Valenciana,
pero este plan no afectaba entonces, porque
todavía no se había promulgado. El Patricova
fue sometido a información pública en
12-03-2001 y aprobado definitivamente en
28-01-2003, es decir varios años después del
inicio de nuestras actuaciones. Más tarde y
en plena vigencia del mismo, el gobierno de
Elena Bastidas logró superar milagrosamente
estas prohibiciones para autorizar el centro
comercial de Vilella, hoy paralizado por
razones financieras.
Existen sin embargo una serie
de posibles circunstancias ocultas que
conviene analizar y que son determinantes
para la comprensión del problema. Por una
parte, algunos de los dirigentes de Onden
eran gente vinculada a la dirección del PP
alzireño. Su ejecutiva había decidido la
substitución de la candidatura a la Alcaldía
de Alfredo Garés en favor de Paco Blasco a
través de un acuerdo PP-PSI, motivo por el
cual Garés había huido a UV y optado por un
gobierno de coalición.
Por otra parte no hay que
descartar la posible presión, sobre algunos
concejales, de ciertos intereses comerciales
a quienes perjudicaba la implantación de
otra gran superficie. Así lo declara en
Noviembre de 2001 el concejal Murillo en el
diario “Pueblo. La Ribera”, denunciando un
supuesto “contubernio” del equipo de
gobierno con la firma Pryca-Carrefour. El
cruce de acusaciones y amenazas legales
entre concejal y alcalde, quedó en las notas
de prensa.
Lejos de participar en
polémicas estériles emprendimos la
exploración de nuevos solares. Se nos
orientó hacia terrenos propiedad de gente
conocida, probablemente sin consultar con
ellos, que no reunían las condiciones
mínimas exigibles para un centro de estas
características. Así pues llegamos, dos años
después del inicio, al mes de Noviembre de
2000 con las manos vacías.
Cercanos ya al vencimiento
del contrato prorrogado con Onden S.L. y
estando vigente la voluntad de implantarnos
en Alzira por ser cabeza comarcal, nos dimos
cuenta de que existía una magnífica
posibilidad. Se trataba del Huerto de Redal
en la Partida de Materna, rodeado por un
meandro del rio Júcar, en la misma salida
del puente nuevo y de la estación. No cabía
mayor notoriedad y presencia en toda la
comarca, ni entorno con mejores perspectivas
para la ciudad.
Había que proponerlo como
última posibilidad, respetando los legítimos
intereses de ONDEN y evitando que el
Ayuntamiento de Alzira continuara mareando
la perdiz.
|