Los viajes anteriores a
centros EROSKI, se redondearon con la
solicitud del concejal Enric Perez
de EU, de realizar una exposición pública
del proyecto urbanístico y comercial en las
Escuelas Pías. La intervención iba dirigida
fundamentalmente a la asociación de vecinos
del Barrio de Les Bases, para explicar las
mejoras hidráulicas que se proponían.
La convocatoria se convirtió
en un tiro al blanco contra los promotores y
técnicos por parte de Salvador Perez,
Boro, quien intentó convencer a los
asistentes en contra de la actuación
propuesta apelando a razones ecológicas más
o menos fundamentadas. De ningún modo
aceptaba las indudables mejoras hidráulicas
del proyecto que pretendía dar una adecuada
solución técnica a la confluencia de los
barrancos de La Casella, del Estret y de
Vilella. Sin embargo para la mayor parte de
los vecinos resultaba evidente la mejora
económica y social de la inversión en marcha
e incluso lo adecuado de las soluciones
técnicas que se proponían.
Terrenos del PAI Vilella I
El legítimo bucolismo de
Boro estaba sirviendo, sin saberlo, a
otros intereses muy distintos a los suyos,
intereses que entran más dentro del campo de
lo comercial que de lo ecológico. Los
responsables políticos locales que
convocaron el evento no hicieron acto de
presencia para defender mínimamente el
proyecto, por lo que empezamos a dudar de
sus verdaderas intenciones.
A partir del primer trimestre
del siguiente año la actitud municipal, que
había sido completamente favorable al
proyecto, se transformó en un silencio
administrativo sin ninguna explicación
coherente. Pasaron los meses sin que se
moviera ni un ápice el expediente,
prometiéndose una aprobación municipal antes
del verano del año 2000 que nunca llegó.
Había pasado ya un año desde que habíamos
presentado todos los papeles y el retraso
resultaba sospechoso e inexplicable.
En lugar de esto, hacia
mediados del mes de Julio de 2000, se pidió
un cambio de ubicación del proyecto para
buscar zonas situadas en la parte urbana,
sugiriéndose algunos solares. Se argumentó
que el Plan general no tenía prevista la
expansión de Alzira al otro lado de la
carretera de la CV-50, hacia Carcaixent.
Resulta sorprendente esta
imposición municipal cuando pocos meses
antes se nos había facilitado, por parte
del Ayuntamiento, un plano de modificación
del área inicial creciendo hacia la
carretera CV-45 de Carcaixent, plano que
lógicamente conservo. Este plano incluía
todas las naves y viviendas del sector.
Curiosamente se habían empezado a detectar
discretos sondeos de compra de inmuebles y
terrenos en esta parte de Alzira, que no
había tenido hasta entonces ningún
precedente especulativo.
Durante el transcurso del
primer año desde que iniciamos oficialmente
el proyecto en Mayo de 1999, se celebraron
multitud de reuniones de trabajo sin
avanzar lo más mínimo. Las propuestas
municipales eran erráticas y la indecisión
de los políticos llegaba a extremos
realmente ridículos, malogrando finalmente
el primer intento de implantación del EROSKI
en Alzira..
Con la carga de un huerto en
Vilella de más de cien hanegadas, los
proyectos redactados y tramitados todos los
papeles, había que irse con la música a otra
parte.
Pasqual Vernich |